Arroz con Costillas y Garbanzos

Este arroz con costillas, al que he añadido unos garbanzos cocidos, es algo muy sencillo de preparar y que siempre queda delicioso, porque las costillas aportan mucho sabor al caldo y arroz es especialista en absorber todo ese gusto.
Solamente hay que acertar con el recipiente elegido, la fuerza del fuego y el tiempo de cocción del tipo de arroz que habrás adquirido, el resto está chupado. Como siempre, fácil, fácilmente facilísimo.

Ingredientes 4 personas
800 g. de Costillas carnosas de cerdo
400 g. de arroz redondo (la fallera)
250 g. de garbanzos cocidos (más o menos)
75 ml de aceite de oliva virgen
Sal y pienta al gusto
1 tomate maduro rallado
1 cebolla pequeña rallada o cortada en brunoise 
2 dientes de ajo picados
4 cucharaditas de tomate frito
1 pastilla de caldo de verduras
Cúrcuma en polvo (para dar color y sabor)
1.200 ml de agua caliente

Elaboración
Lo primero de todo es salpimentar las costillas en crudo, yo además, cosa que aprendí de mi madre, les añado un poco de jugo de limón. Además, vamos a preparar el resto de ingredientes para tenerlos listos e ir añadiéndolos paso a paso.

Por otro lado, vamos a poner una cazuela baja y ancha, o paella, al fuego alto o medio alto con el aceite de oliva. Cuando esté caliente doramos bien las costillas por todos los lados. Aquí yo insisto en dorarlas bien, porque las voy a cocer solamente los 20 minutos de cocción con el arroz. Para que queden más tiernas deberían cocer mas tiempo, pero entonces no podremos rehogar el arroz como a mi gusta antes de añadir el agua o caldo. Una vez se han dorado bien las costillas las retiramos a un recipiente limpio y reservamos. Bajamos el fuego de la cazuela a medio o suave.

Añadimos en la cazuela y en el aceite de freír las costillas el ajo picado y la cebolla picada junto a un espolvoreado de sal, dejamos a fuego suave que vaya dorando y recuperando todo el fondo de carne de la cazuela. Vamos moviendo con una espátula o cucharón y cuidando que no se queme. 

Pasados un par de minutos, más o menos, añadimos el tomate rallado, este también nos ayudará a limpiar ese fondo de la cazuela recuperando todo el sabor. 

Pasados unos minutos, cuando el tomate se vea hecho y se haya reducido el agua, añadimos el tomate frito, damos unas vueltas y añadimos las costillas, mezclamos bien con el sofrito y en un minuto añadimos el arroz, rehogamos un par de minutos y enseguida añadimos el agua caliente y la pastilla de caldo de verduras desmenuzada, ponemos una pizca más de sal y dejamos que comience a hervir. 

Removemos con la cuchara de cocina o cucharón y vamos moviendo la cazuela para que se coloque todo y no se pegue en el fondo. Cuando comience a hervir, dejamos cocer a fuego medio durante unos 10 minutos, remover de vez en cuando y comprobar que no se pega mucho al fondo, probamos de sazonamiento y corregimos si fuese necesario de punto de sal. 

Añadimos los garbanzos cocidos y escurridos y la cúrcuma, dejamos cocer otros 8 minutos a fuego medio, que vaya consumiendo el caldo. Ahora es momento de no remover más el arroz, solamente moveremos la cazuela del asa si fuese necesario. Una vez pasado este tiempo apagamos el fuego, retiramos y dejamos reposar 5 minutos antes de degustar y servir o emplatar. Te vas a chupar los "dedátiles".

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